Google+, invitación a la red

Hace muy muy pocas calendas, se oyó el rumor de que Google se lanzaba, nuevamente, al mundo de las redes sociales. Efectivamente así es…

Ha nacido Google+ y lo ha hecho de una forma selectiva, a modo beta, por invitaciones. ¿Cuál es el fin de lanzar un producto de estas características en modo “me reservo el derecho de admisión”? Fácil, crear expectativas.

Google, potencia mundial, el buscador de buscadores, la base de sistemas operativos competencia directa de iOS, Apple y sus famosos iPod, iPad y iPhone se ha decidido hacer sombra al todopoderoso Facebook y en menor medida a Twitter.

Las primeras sensaciones de todos aquellos que los han utilizado son dispares. Unos dicen que no presenta grandes novedades y que pasan, que se quedan como están –ya caerán…- otros, sin embargo dicen que han cogido todo lo bueno de Facebook, todo lo bueno de Twitter, lo han metido en un saco, han removido un poco, le han dado formato y han sacado la red de redes. Como en todas estas cosas, en el medio está la virtud, por eso me quedo con el que dice que tiene cosas chulas, que espera que se puedan intregrar ambas redes anteriores en él y poder llevar las 3 “palante” desde una misma interfase, y que tendrá que usarlo porque habrá contactos que se declinen por él…

Cita Previa: Consulta para el Psicólogo Twitter

Boom de las redes sociales, el colmo en velocidad, en información condensada y la “obligación” de ser  riguroso y muy explícito ya que sus 140 caracteres no dan para mucho más.

Ahí nos podríamos quedar si realmente no estamos muy metidos en el mundo Red Social. “Po tampoco hay mucha diferencia con Facebook,¿no?” dirían algunos… Se pueden subir fotos, cierto, se pueden subir enlaces de vídeos, cierto, le puedes escribir a otras personas, ya sean conocidas, desconocidas, famosetes que se aprovechan de la Redes para ganar popularidad, partidos políticos…hay un poco de todo, o quizás un mucho de todo.

Brutal impacto tuvo la reacción de Alejandro Sanz cuando recibió miles de tweets de sus followers riendo su error ortográfico. Ni corto ni perezoso decidió eliminar su cuenta y abandonar el mundo twittero. A los dos días volvió a estar porque tiene algo que engancha…

Grandes twitteros anónimos se dedican a contarnos todas las jugadas de un partido de fútbol, cada asistencia de uno de basket, los fichajes, seguimientos completos a las elecciones desde las campañas, promesas de todos los alcaldables…como veis es información en estado puro. Ha sido la mejor forma de estar entre los “indignados del 15M”…

Recuérdame

Una vez a diario, por lo menos, me preguntan si quiero que me recuerden. ¿Recordar al iniciar el tuenti, recordar al iniciar el facebook, el twiter, mi perfil de wordpress…?

La respuesta siempre es sí, sí, sí… Pero no siempre me recuerdan.

Es curioso, porque lo mismo me ocurre en mi vida personal. Intento e intento mantener contacto con personas que han sido muy importantes en mi vida y parece que no se acuerdan de mí.

Gracias a las nuevas tecnologías puedes mantener un contacto continuo con  la gente. Consigues o te dan ellos mismos sus correos y comienzas a escribirles. Cuando la persona a la que le escribes te responde todo es genial…”esto de la tecnología es la leche”.

Pero qué ocurre cuando das muestras de interés, una y otra vez, y no obtienes respuesta. Aquí todo cambia. El hecho en sí te entristece y las nuevas tecnologías pueden empeorarlo. Mediante Tuenti, por ejemplo, ves que dicha persona ha visto tu mensaje porque ha entrado recientemente en su perfil. Y te das cuenta de que lo ha ignorado. ¿Por qué?

El guerrero idealista

Todo empezó con una cadena típica de Facebook, en la que pones en tu muro algo así como dime el adjetivo que crees que mejor me define como persona. Y ello con la tercera letra de tu nombre. Tras escribir un par de adjetivos en muros varios, curiosamente fueron 3 mujeres, coloco dicho texto en el mío. Al instante comentarios…unos de guasa, alguno de aquel amigo feisbuliense aburrido y que ve una oportunidad de olvidar por 20 segundos su profundo aburrimiento, otros que claramente te definen, o mas bien que te sientes identificado con esas palabras…y llega uno que te hace pensar. Quizás tampoco era esa la intención de la persona que lo escribe, o quizás si.

El adjetivo era IDEALISTA. Venía en una frase-comentario que decía así: Me repito como con mi hermana, pero es que eres una de las personas mas idealistas que conozco.

Pensareis que quizás no es para tanto, y que ni mucho menos da para un post. Pues me llegó, tanto que aquí estoy delante de mi teclado escribiendo mis sensaciones.

Idealista: que vive según sus ideales. El que defiende, cual guerrero, sus ideales, pensamientos o forma de vida, a capa y espada.

 

¿Sabéis? Alguna vez me han tachado de cafre por defender a ultranza lo que pienso. Muchos ven en mí, el típico que siempre está de guasa deseando echar unas risas con una cerveza en la mano. Incluso, me han llamado egocéntrico, comentario que pasó a la historia de los comentarios jocosos por el entorno y por la persona que me lo dijo. Lo de cabezón es casi a diario, y no hay mas que bichear un poco por <Mis batallas> -sí, ahí arriba está la sección. A ver si entramos más en La Morada y nos fijamos un poquito- para darse cuenta de que todo es real, o me meto en una batalla perdida como el de las bicicletas, el alcalde o el Papa o me sale un post, de buenas a primeras, cargado de tetas y felaciones. Qué le vamos a hacer…

Pues sí, miembros de esta tribu. Me siento un idealista, quizás algo rancio, sobretodo en temas de mi ciudad y en general un revolucionario en el sentido de que no me gusta casi nada de lo que veo y oigo y todo se debe al inconformismo de una sociedad que no ve mas allá de ropa apestosas de tiendas de chinos, botellones de almirante del mercadona e imitaciones baratas de clones que se hacen llamar juventud.

Me siento un idealista porque puedo llegar a discutir hasta conmigo mismo si no me gusta algo. Puedo llegar a luchar, incluso, cuando sé que no existe ni batalla que perder, pero no puedo remediarlo, lo mío es mío, lo tuyo es tuyo de momento, y las injusticias están para hacerlas justas o acabar con ellas. Todo lo demás es pasar por la vida sin vivirla.

Miembros de La Morada. Disfruten de la vida y luchen por lo que creen justo. Y si no lo es que te lo demuestren, y después ya veremos…