Sexo Con-Don Tiritas

Hacía tiempo que no me encontraba con una noticia de esta índole. Desde los métodos universitarios para caracterizar aquellas alumnas según lo activas que sean usando su preciosa boca y anteriormente el consensuado estudio para demostrar que cuantas más tetas, senos, mamas, ubres (teta que mano no cubre…) y grano (teta que no llena mano….) más larga será la vida del hombre, nada había sido suficientemente llamativo y meritorio, para este guerrero, que lo motivasen a dedicarle el post del día a un tema tan natural y cotidiano como gracioso.

Muchos son los chistes que se han contado sobre los preservativos –Niño, me ha dicho un compañero de trabajo que dónde está el código de barras en un preservativo…he tenido que salir corriendo para evitar una respuesta no deseada. ¿Tú lo sabes? Claro, hijo, claro, en la última vuelta, “picha corta”…

Otro de esos chascarrillos populares dice algo así: Un señor un poco basto entra en una farmacia y le dice al boticario: “¡¡¿me da usted una caja de condones?!!” El señor ataviado con la bata le reprende su comentario y le dice que tiene que pedirlo diciendo profilácticos, que hay señoras mayores y algún pequeño y se pueden sentir ofendidos. EL hombre acepta la regañina y se marcha a disfrutar. A la semana siguiente vuelve al lugar del delito y continúa así: “¡¡Farmacéutico!! Quiero una caja de profilácticos pal nabo…”

Bromas y chistes a parte, el escrito de hoy va dedicado como ya habéis podido comprobar a esos artículos de origen polimérico que tienen aspecto más o menos cilíndrico y terminado en una punta un tanto curiosa…

El Remedio Definitivo

     Nuevamente, La Morada se viste de Botica y el guerrero asume su rol, que no trol, de buhonero, cual Carli en La Milagrosa, y os venderá un remedio casero magnífico según los entendidos para prevenir enfermedades.

     Sé que el tema es jodido y que puede parecer una broma, pero viendo la repercusión que tuvo la anterior prescripción médica, la doctora gerontóloga alemana Karen Weatherby, se puso en contacto con La Morada y me facilitó el twitter del doctor B.J.Sooner del Hospital Johns Hopkins de EEUU.

     Este eminente doctor, junto con sus colegas galenos, investigadores y conjunto de becarias, asegura que ha realizado, durante varios lustros, estas pruebas con sus becarias y que con el paso del tiempo, se ve que la evolución es satisfactoria.

     Os explicaré más o menos, el experimento. Cogió a su grupo de becarias y las separó en dos grupos. Los llamó Becarias Activas y Becarias Pasivas. Las del grupo de las activas realizaban los experimentos dos veces en semana, mientras que las pasivas permanecían a un lado. Digamos, para los entendidos, que eran los blancos patrón.

     Así estuvieron como he dicho unos pocos años y se demostró que el porcentaje de cáncer de mama en las becarias activas era menor que en las pasivas. Conclusión: Funciona!!!

     Así que decidió probarlo con mujeres de otras edades. Seleccionó una población de mujeres y volvió a realizar el mismo procedimiento y se comprobó que funcionaba y que las diferencias entre ambos grupos era notable.

     Visto los resultados, decidió escribir un artículo científico en 4 idiomas sobre las magníficas connotaciones que tienen las felaciones.

     Así que Los Miembros de La Morada quieren seguir con los estudios de este futuro premio Nobel de Medicina e Investigación y están dispuestos a sacrificarse.

     Hemos encontrado ya las 5 chicas del grupo pasivo, así que necesitamos otras 5 para el grupo activo.

     Interesadas enviad las solicitudes a oshihop@hotmail.com ya que nuestro filósofo será el encargado de dirigir las operaciones de este experimento.

     Muchas gracias a tod@s y larga vida a La Morada…