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Posts Tagged ‘Cachorro’

Aníbal González, el arquitecto de Sevilla

Hace 82 años nos dejó un señor pegado a un bigote que desbordaba sevillanía. Las células de su cuerpo emanaban amor y arte. Amor a su tierra en la que plasmaba todo su arte.

Hace 82 años, Aníbal González moría… En sus 53 años de vida, dedicados desde la cuna a construir, este ilustre sevillano creó el edificio sevillano, la monumento sevillano y creó un estilo que muchos añoramos. Si levantara la cabeza el bueno de Aníbal y viera la aberración que han levantado en la Plaza de la Encarnación…

Aníbal murió con su sueño arquitectónico cumplido, le dio a Sevilla esos aires de grandeza que siempre tuvo, pero plasmados de la forma más sevillana. Nunca nadie expresó Sevilla con tanto arte.

Además para no ser punto de mira dejó huella en ambas orillas del Guadalquivir, su río. En Sevilla, lo hizo todo, pero es que en Triana, señores es que en Triana dejó la Capillita del Carmen. Habrá algo más trianero que la Capillita, habrá algo más coqueto en esta ciudad que la Capillita del Carmen… Leer más…

22 Abril 2011. Brisa del Nordeste Cuarta al Norte

23 May, 2011 6 comentarios

Nada esta quieto nunca, en este continuo ir y venir, el destino, al igual que los bombos de la suerte, reparten premios continuamente, y curiosamente, aun sin haber comprado participación alguna, te toca y lo aprovechas o lo descartas.

Llevamos nuestras proas a rumbos dispares, vivir tiene todos los tipos de vientos y es arte marinero conseguir que nuestras velas carguen éstos en las mejores condiciones posibles, ciertamente, no desventarse.

Ayer, hace un mes, los niños de San Ildefonso, vestidos con la negra bajo ovino, sacaron el premio gordo, mi premio, coincidiendo con el día grande de Abril aquí en nuestro Zurraque trianero, que como boya de recalada, consiguió que un bergantín-goleta, con todas sus velas izadas de preciosas maneras y muy marinero en sus maniobras, fondeara por unas horas junto a un Cachorro que decidió quedarse varado ese día al principio de río Castilla, para que algo bello se produjera, como que este Comodoro en la mar, y cada VSanto en su tramo delante de Patrocinio, y sin ni siquiera teniendo la llave del faro para abrirlo, pudo coger un cabo lanzado cuya mena, al tacto hacía que todo transformara aguerridos días de navegación sobre mares confusos, para de repente, sentir esos momentos placenteros sobre aguas tranquilas y vientos frescos, dadores de entusiasmo y proveedores de ganas de navegar con derrotas ciertas hacia algún puerto definido.

Aquel día se convirtió en una bocanada, y lo que empezó siendo una brisa, se esta convirtiendo en una brisa, y digo bien. Se mantiene como tal y es magnifico para navegar. A veces, debido a puertos distantes, algunas turbulencias provocan que las velas flameen, pero éllas solas, van queriendo orientarse.

Hoy hace un mes que Mi Rodrigo de Triana gritó TIERRA…hace un mes que parte de mi tripulación descansa porque saben qué derrota tienen que seguir…hoy hace un mes que mi segundo de abordo, me quitó las ganas de fondear a 6 millas del puerto que se convierte en base cada cuaresma…hace un mes que recupero mi adolescencia más autentica…hoy hace un mes que reconozco que mi proa tendrá por fin una preciosa sirena de sonrisa salada…hace un mes que mi latidor, aunque más agitado que antes, bombea con firmeza…hoy hace un mes que te conozco y después de tantos sentimientos disparados, puedo decirte que TE QUIERO, sin medidas pero BIEN, con una adolescencia experimentada, eso hace que el relativo control de esta situación, y digo relativo, dispare más si cabe todas las sensaciones, convirtiéndolas en sentimientos ciertos y auténticos…YA HACE UN MES

Para MTT

Via Crucis

Es el camino señalado con catorce estaciones, bien con cruces, cuadros  incluso en algunos casos con altares, y que se recorre rezando en cada una de ellas, en memoria de los pasos que dio nuestro Redentor Jesucristo camino del Monte Calvario para su Crucifixión.

En Sevilla por autonomasia, el Vía Crucis está marcado por el camino que va desde la casa de Pilatos hasta el Templete de la Cruz del Campo. Camino que según el Marqués de Tarifa, tiene la misma distancia que recorrió Jesucristo  desde el Pretorio de donde salió con la Cruz a cuestas hasta el Monte Calvario.

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Ritual guerrero

1 septiembre, 2010 8 comentarios

     Por las calendas de Marzo o Abril, según capricho de Selene, y pasados cuarenta y cinco días del entierro del dios Momo, ve la luz a Túnica Sagrada de este guerrero que os escribe.

     Han pasado trescientos y pico de días, más de siete mil horas batallando por la calles de Híspalis, en ambas orillas del Betis. Es la hora de purificar el alma, pedir por el espíritu eterno de los caídos en la guerra diaria de la vida, pedir perdón por los daños causados y dar gracias al Zeus más trianero por permitir a los míos seguir disfrutando de los «pecados» más terrenales.

     Allá por la amanecía, en los albores del Día y aún cuando otras tribus hermanas siguen dándole gracias a un mismo Dios, despierta este guerrero, entre cansado, por las pocas horas dormidas la noche anterior y nervioso porque ha llegado el momento.

     Mirando al cielo, se encuentra con su progenitor, ése que ha colgado los aperos guerreros y que se ha alzado al día antes, mucho antes que nadie…Cuántos recuerdos, cuántos sueños y experiencias vividas se pasan por la mente y siempre, con un denominador común, el temor a que se rompan las ánforas celestiales y el ritual, tan largo como esperado, se reduzca a una ceremonia intimista en el interior de la «cabaña de hechicero».

     Llegado el medio día da comienzo el ritual: por supuesto, la misma comida, el año que el estómago y los nervos lo permiten. Exquisitos espárragos trigueros con huevos cuajaos para el progenitor y carne de ave, cazada especialmente para este día, para el que ocupa estas líneas. Por supuesto, la misma cocinera, por supuesto los mismos lugares en la misma mesa. Y por supuesto nervios, muchos nervios…

     Ha llegado la hora, finalizado el almuerzo, se desempolvan las Túnicas Sagradas, dos, tantas como varones del clan, pr supuesto…y por supuesto, las mimas sacerdotisas, esas para los que ataviar a sus respectivos guerreros es todo un orgullo y una tradición, ésa que nunca debería perderse por los siglos de los siglos, por más que le pesase a cierto cargo eclesiástico del pasado.

     Al progenitor le ayuda a ponerse su Túnica, por supuesto negra, su esposa, ésa que recogió la tradición tal cual se la enseñó su esposo, cómo se hacía en el 148. Al hijo de ambos, una mujer, ntural de una metrópoli colindante a la vetusta Híspalis, más allá de las murallas, y que ha hecho suya esta sagrada y bendita costumbre en menos de una década.

     Una vez revestidos de negro, el progenitor le hace entrega a su hijo de un cordón blanco y negro, a partes igules, por el que ya se nota el paso de los años y de que cuelga en Emblema de la Tribu, un medallón mágico, tallado por ambas caras. A continuación, el cíngulo, blanco, por supuesto, colgando, sus dos borlones, a la siniestra, con dos nudos en un extremo y uno en el otro, por supuesto.

     En último lugar, la encargada de protegernos de todas las vicisitudes y adversidades del día, la que nos cubre, nos cobija y nos da calor cuando nuestra senda se torna en regreso. Blanca, por supuesto, de origen ovino sobre nuestros hombros apoyada.

     Llega un instante del día tan entrañable como duro, la hora de despedirse de los miembros femeninos del clan que aguardarán nuestro regreso preparando un suculento banquete para celebrar el Acto. «¡Un beso! estaremos bien…»

     Transcurridos unos minutos, el reencuentro con el resto de hermanos tribales, esos que comparten parentescos y muchas vivencias. Besos y abrazos por doquier. Todos nos hacemos uno al amparo de dos Altares, tan llenos de vida como el primer llanto del primogénito de ese hermano que estará con nosotros de corazón, pero cuyas responsabilidades filiales con su clan, le obliga a custodiar a su esposa y a su hijo y futuro hermano. Hijo y hermano al mismo tiempo…cuanto menos curioso, ¿no creeis?

     De las paredes del templo hacia dentro, se sucederán multitud de acontecimientos, unos imprevistos,otros, perfectamente estudiados, y todos en muy poco espacio de tiempo. Se rematan un par de detalles y todo preparado. Permítanme que me guarde los detalles para mi…

     Justo antes de ver la luz del Sol, un último rito, que no por ser el último es menos importante, un beso, él sabe de lo que hablo…

 

     Llegó la hora acordada, empieza el Acto de Purificación. Dos filas eternas de capirotes, por supuesto siempre negros, comandados por un gobernante, el mayor de todos, encargad de llevar al pueblo hacia l Templo más sagrado de la ciudad. Bajo su cargo, la guardia pretoriana, los encargados de dar la vida antes que nadie, si fuese necesario, para cumplir lo encomendado. Esta guardia pretoriana, personas tan anónimas, como los otros miles. Usted los reconocerá en la inmensidad por portar una vara, símbolo de la palabra adecuada, del gesto amable para con lo suyos y de la entrega por los demás.

     Muchos son los que han pasado por ahí, algunos ya no están entre nosotros, otros, entierran su vara y dedican el resto de sus días a enseñar a futuras generaciones. Soñadores, románticos en su mayoría, hacen de la Penitenca del pueblo la suya propia. Educados en que el aliento sólo se recupera cuando el último de los suyos, cargado con cruz y último guardián protector de Élla, cruza el dintel del pórtico de nuestra Casa.

     Herencia de nuestros padres, motivo de orgullo para los que tenemos la suerte de pertenecer al Cuerpo de Diputados del Cachorro y su Madre, Patrocinio.

                                                                                                Aquí, mi pequeño homenaje a todos ellos…

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